28 de noviembre de 1493. Un día triste para el Almirante
El día 28 de noviembre de 1493, Cristóbal Colón, en su segundo viaje, llegó con sus hombres al lugar en el que habían construido, con los restos de la Santa María, un fuerte para protegerse de las posibles agresiones de las tribus que ocupaban los territorios de la zona. El escenario que se encontraron fue el de todos sus hombres muertos al haber sido atacados por los nativos. Entre ellos se encontraba un Mendoza de Guadalajara al que desde aquí recordamos y le rendimos los honores que se merece.
Con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América, se reeditó por AACHE ediciones un texto, que hecho en el año 1919 bajo la dirección de D. Gabriel Vergara Martín, corresponde a un acuerdo del Claustro de Catedráticos del Instituto de Guadalajara en septiembre de 1919, para celebrar la Fiesta de la Raza, por el que se solicitó que se aportara por parte de los alumnos del Instituto y los demás Centros Oficiales de enseñanza una sucinta relación de los naturales de la provincia de Guadalajara que se distinguieron en América.
En dicha relación figura, en primer lugar, don Diego de Mendoza. El texto dice así:
«DIEGO DE MENDOZA: Natural de Guadalajara, que fue con Cristóbal Colón en su primer viaje a América, sin que se tenga otra noticia de él, que la de que se quedó allí, cuando regresaron a la península los expedicionarios el 16 de enero de 1493, siendo uno de los 43 hombres que dejó el descubridor mandados por Diego de Arana, todos los cuales perecieron en luchas intestinas a manos de los caciques Mayreni y Caanabó, que destruyeron el fuerte de Navidad que habían construido para su resguardo»
De nuevo un Diego y un Mendoza guadalajareños en la misma persona, compartiendo el viaje del descubrimiento de un Nuevo Continente con el Almirante don Cristóbal Colón, e incluso dando su vida en la defensa de las nuevas tierras conquistadas.